Sin base pero con el corazón teñido de verde, Lituania sigue adelante. Seibutis (19) y Pocius (13) lideraron el juego desde fuera y Valanciunas (12+13) hizo el resto. Turquía, que vivía de remontar, a punto estuvo de forzar la última machada, pero Kazlauskas supo parar a tiempo el partido. Cinco jugadores turcos superaron los 9 puntos (Güler, Preldzic, Arslan, Gonlüm y Asik, +10 rebotes)
En el primer cuarto, la ausencia de un base fue el mayor problema de Lituania. Sin Kalnietis, la responsabilidad de dirigir en la pista al equipo de Kazlauskas recaía en Juskevicius [4:31] y Vasiliauskas [3:02], pero ninguno de los dos se valía para ordenar al conjunto báltico. Sin acierto desde lejos, solo Seibutis anotaba un triple y con porcentajes del 35% en tiros de dos, era el rebote ofensivo [2 Valanciunas, 2 Moteijunas, 7 en total] lo que permetía a los verdes seguir vivos. Volvía Lituania a usar el factor Pocius como base, jugando con Seibutis y Maciulis en el exterior y los Lavrinovic cogían el relevo en la pintura. En Turquía, Asik lo hacía todo -6 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y 2 tapones en 9:14- y Preldzic seguía encendido desde el último cuarto ante Australia. Al final de los primeros 10 minutos, los otomanos dominaban por +5 [18-13] y con la sensación de poder hacerlo de mucho más.
Pero el cuento iba a cambiar totalmente con la entrada al segundo periodo. Sin Asik y Valanciunas, en el banco, y con los gemelos Lavrinovic haciendo estragos desde la línea del 6,75 [Darjus anotó 3/3 en sus primeros 4 minutos], Lituania recuperaba el mando del partido. Seguía con Pocius de base, pero la sensación era de serenidad. Los nueve puntos de Darjus daban coraje a un equipo que se atrevía a todo: Jasaitis y Martynas señalaban el camino hacia el aro y volvía a pista Valanciunas para equilibrar juego interior y exterior. Güler se iba a los 7 para evitar que Lituania se escapara en el segundo periodo -el parcial era de 14-5 para Lituania desde el 23-19 turco- y una canasta de Seibutis antes del descanso dejaba la máxima lituana, +5 [28-33] con un contundente 10-20 en el segundo cuarto. Y todo sin un base.
Un base que parecían no necesitar. La primera jugada al salir de vestuarios, un triple de Maciulis para poner el +8 [28-36], pero Arslan cortó de raíz la insurrección: 6 puntos seguidos del de Galatasaray empataban otra vez el partido al ecuador del tercer periodo tras una técnica a Valanciunas, y Güler devolvía la iniciativa a los de Ataman. Seguía Arslan intentándolo, respondía ahora Lituania desde el triple por medio de Seibutis primero y Pocius después: ni Turquía iba a morir, ni Lituania pensaba dejar de luchar, dos equipos con más corazón que talento y con fecha de caducidad: el jueves, si todo iba normal, esperaba USA. El ganador lo decidiría un último cuarto de infarto: entrábamos con Lituania solo 3 arriba, canasta de Jankunas sobre la bocina. Y de los 30 minutos de juego, solo había estado en 15 con un base puro en pista. Kalnietis en mente.
En homenaje a él, Seibutis y Pocius salieron dispuestos a finiquitar el partido. Maciulis lograba un 2+1 para poner el +8, pero erraba el tiro libre y Gonlum volvía a dejar el partido en 5 puntos de diferencia con 5 puntos, respondiendo el triple de Seibutis. Valanciunas y Asik seguían su duelo NBA personal y los dos se iban a +10 puntos y +10 rebotes con más de 5 minutos por delante, pero el lituano parecía más maduro y sobretodo, mejor acompañado. Cinco puntos seguidos de Maciulis le daban a Lituania una diferencia de +11 [51-62] pero nadie en el Sant Jordi pensaba dar por cerrado el partido. Por experiencia. Lo sabía Nueva Zelanda, lo sabía Finlandia, lo sabía Australia y Lituania no pensaba caer en la misma trampa.
Con el Sant Jordi entregado a los de Kazlauskas, más verde que de cualquier otro color, y con Seibutis inspirados, Pocius afinado y Valanciunas dentro, solo queda evitar el levantamiento turco. Acabar con la esperanza de un equipo que jamás muere, sobretodo Preldzic. Gestionó bien Lituania, paró el partido Kazlauskas cuando parecía despertar Turquía y el resto lo hicieron los tiros libres. No falló esta vez Lituania, 4/4 para Seibutis que se aseguró ser el máximo anotador del partido (19). El resto, historia. Lituania espera a USA, Turquía, vigente subcampeona, vuelve a casa.
BOXSCORE
Fuente: Zona Dos Tres
Foto Gentileza: FIBA
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