
Lo mejor, independientemente de la victoria, es que Peñarol anoche recobró su esencia. Tuvo su “bache de costumbre”, pero esta vez supo recomponerse a tiempo. Defendió muy duro y aplastó de contragolpe. Ya sea con el lanzamiento perimetral, como con el juego de pases.
Así le ganó 96 a 81 donde le sobró el cuarto final, en similitud al equipo que había comenzado esta Liga Nacional, cuando no encontraba oposición. Leo Gutiérrez -que fue el único jugador sancionado tras los incidentes contra Lanús- salió goleador con 20 puntos (4/6 en triples) y Sebastián Rodríguez, con 16 tantos, 7 asistencias y 3 robos, figura trascendental.
Con defensas cerradas y juego friccionado arrancó el partido. A través de Gutiérrez el local encontró la vía para escaparse en el marcador. Con un notable robo y conversión de bandeja posibilitó el 13-9 a favor, promediando el período. Luego, al sacarle la falta a Marín tras lanzar un triple desde siete metros sobre la chicharra de posesión, estiró a 15-9. El final fue de gol a gol. Lauría sacó la mejor tajada con 8 unidades (2/3 triples). Pero Rodríguez brilló con 12, hacia el 28-19.
Complicado ofensivamente inició Peñarol el segundo cuarto. Estuvo los primeros 3min. 24seg. sin convertir tiros de cancha (0/5), hasta que Lauría con un doble, tras gran asistencia de Lamonte, cortó la sequía (32-24). Nicolás no falló desde el perímetro, Diez (5) tampoco y Leiva (9) sacó una discutida falta antideportiva a Treise tras errar dos bandejas bajo el aro, lo que generó la distancia 39-31 a 4m. 32s. para el cierre.
Sin embargo, el banco y el juego interno visitante posibilitaron una gran remontada. Con Gómez (11 puntos; 5/5 de cancha) y Tintorelli (7), más el laborioso aporte de Lo Grippo (7), Quimsa se acercó hacia el descanso largo 46-47.
Rodríguez fue importante para encontrar la solución, ante un habitual arranque malo del segundo tiempo. Peñarol sufría un parcial 4-0 y llevaba 2m 46s sin anotar, por lo que perdía 50-47. “Tato” a partir de 3 robos y 4 asistencias, fue determinante.
Lo aprovechó al máximo Leo Gutiérrez, con 11 puntos en el cuarto (3/4 en triples).
La defensa resultó fundamental, ya que los santiagueños sufrieron más de 5min. sin anotar. En consecuencia, el local definió el partido con irse al descanso 74-57.
En el cuarto final, de contragolpe Peñarol no perdonó. Safar entró y laceró, mediante 8 unidades (2/3 triples). Realmente sobró tiempo y posibilitó que juveniles como Giogetti y Sesto sumaran minutos.
Notable victoria de Peñarol, donde sobresalió su esencia de juego. Esa que lo catapultó como “multicampeón”. El mejor reencuentro, a seis días de pugnar el liderazgo contra Obras Sanitarias.
Síntesis
Peñarol (96): Sebastián Rodríguez 16, Nicolás Lauría 15, Marcos Mata 3, Leo Gutiérrez 20 y Martín Leiva 13 (FI); Facundo Campazzo 5, Ale Diez 5, Kyle Lamonte 6, Selem Safar 11, Franco Giorgetti 2 y Matías Sesto 0. DT: Sergio Hernández.
Quimsa (81): Jonatan Treise 3, Diego Cavaco 3, Federico Marín 13, Diego Lo Grippo 13 y Román González 6 (FI); Julio Mázzaro 9, Damian Tintorelli 12 (x), Cristian Cadillac 3, Dionisio Gómez 19, Juan Levrino 0 y Gabriel Deck 0. DT: Carlos Romano.
Progresión: 28-19, 47-46 y 74-57.
Árbitros: Pablo Estévez-Javier Mendoza.
Estadio Polideportivo Islas Malvinas.
Fuente: Diario El Atlántico
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