Francia jugó un gran partido y dejó a España con las manos vacias


Impecables los galos, tumbaron con todo mérito a España, lastrada por sus numerosos errores y un Orenga impasible en los minutos decisivos.

El primer parcial del partido (6-0), ya anunciaba por donde iban a ir los tiros hoy. Francia realizó una primera mitad casi perfecta y secó a España por completo. Heurtel y Gobert lo comentaban tras ganar a Croacia: no cometer errores absurdos. Y así, centrados comenzaron dominando. Cerrojo en la pintura y nulo acierto exterior español eran una combinación letal. Aun así, Navarro tiró del carro y remontó el parcial, igualando el marcador antes de cerrar los primeros 10 minutos (15-15).

Y, aunque España se había puesto por delante en varias ocasiones, no podía quebrar el muro galo. Todos a una, con Diaw jugando un papel clave en los esquemas de Collet, Orenga y sus hombres se estrellaban una y otra vez con la cabeza, sin encontrar opciones más coherentes (21-21). Aguantaron gracias a Calderón y Pau, pero en ningún momento controlaron el juego ni dominaron a Francia. Tras unos últimos minutos pésimos, los vecinos salieron sonrientes al descanso con un último parcial de 14-7 (35-28).

A la salida de vestuarios España mostró su mejor cara. Vuelta a los orígenes en el Mundial, con una defensa impecable y un 0-6 de salida intimidante (35-34). Collet, viendo las orejas al lobo, tuvo que pedir un tiempo muerto tras más de tres minutos sin anotar. Desde entonces, reacción de su equipo y aparición estelar de Flo Pietrus, habitual en estos turbulentos fueros ante España (39-39). Él se encargó de montar la trifulca empujando a Llull y, tras detenerse el juego y saldarse la acción con doble técnica a Llull y Pietrus, y antideportiva al francés, el partido se endureció y los españoles perdieron la concentración inicial. Los franceses sacaron provecho remontando el vuelo (42-43).

Francia, que ya avisaba en el final del tercer cuarto, volvió a retomar la ventaja en el período decisivo. Malas acciones de España, aún lastrada por el punto de inflexión de la trifulca, les dejaban en una situación muy complicada de inicio (51-45, min. 35). Y eso, contando con las opciones desperdiciadas de los galos en ataque para amplizar la diferencia. De nuevo, el aro se cerró para España, incapaces de anotar canastas y perdidos en defensa, empezaron a surgir los primeros nervios. Ambos equipos comenzaron a acusar la presión y ninguno conseguía imponerse en los últimos minutos (53-50, min. 37).

Orenga, incapaz de reaccionar en el banquillo, demostró que los galones pueden más que el rendimiento y prefirió confiar en jugadores con un mal día que probar a mirar a su banquillo. Heurtel y la propia España, entonces, se lastraron para ir aumentando la ventaja de Francia. Pau fundido, Marc en su peor día, y falta de un alero competente para frenar a Batum. Con el 60-52 y fallo en el ataque español, el partido murió antes de entrar en el último minuto. El resto, mero trámite para unos franceses exaltados.

BOXSCORE

Fuente: Zona Dos Tres
Foto Gentileza: FIBA

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